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El invierno puede ser especialmente cruel con nuestras casas. El frío extremo puede congelar y romper las tuberías, causando significativos daños. Los fuertes vientos, además del peso de la nieve y el hielo pueden derribar árboles sobre los tejados de las casas.

El Insurance Information Institute (III) estima que las tormentas catastróficas causan $1.2 billones en daños asegurados al año en EE.UU. El año pasado, los daños por agua y las tuberías congeladas representaron el 20 por ciento de todas las reclamaciones de seguros de casa. El promedio de una reclamación del seguro de una vivienda que sufrió daños por agua y/o congelación es de más de $5,000. En vista de ello, ahora es un buen momento para revisar tu póliza de seguros de casa antes de que clima invernal azote tu hogar.

De acuerdo con el III, cuanta más información tenga sobre tus bienes dañados, más rápido podrá darse la resolución del litigio.

“Siempre es bueno tener una lista detallada de los artículos dañados y no estaría de más complementar dicha lista con una cinta de vídeo de los daños”, indica Loretta Worters, portavoz del III. “Esto ayudará a acelerar tu reclamo y le ayudará a reducir el tiempo que tarde en recibir una solución.”

El III ofrece los siguientes consejos para acelerar el proceso de liquidación de siniestros del seguro:

  • Antes de llamar a tu agente o compañía de seguros, realice una descripción exhaustiva de todos los daños relacionados con las inclemencias del tiempo en tu hogar y sobre tus pertenencias. Un tasador cualificado se comunicará contigo tan pronto como le sea posible para inspeccionar los daños. Asegúrese de darle a tu agente o compañía de seguros un número telefónico donde se le pueda localizar.
  • Tome fotografías de las zonas dañadas. Estas le ayudarán en tu proceso de reclamación y prestarán asistencia al perito en la investigación.
  • Prepare un inventario detallado de todos tus bienes personales destruidos o dañados. Asegúrese de hacer dos copias – una para ti y otra para el perito. La lista debe de ser lo más completa posible e incluir una descripción de los todos los objetos, las fechas de compra o edad aproximada, el coste en el momento de la compra y el costo estimado de reposición.

La National Association of Insurance Commissioners publicó una encuesta en mayo de 2008 que muestra que un 48 por ciento de los estadounidenses no tienen un inventario de tu vivienda y no están preparados para un posible desastre. De los consumidores que han dado parte con un listado, el 32 por ciento no ha tomado ninguna fotografía y el 58 por ciento no tiene recibos que documenten el costo de tus posesiones.

Worters recomienda tener un inventario actualizado de tu casa. Para ayudarle a organizarse, el III le ofrece un software de inventario del hogar que se puede descargar gratuitamente en www.KnowYourStuff.org.

En caso de que se produzcan daños

  • Recoja los cheques cancelados, facturas, recibos u otros documentos que ayuden al perito en la determinación del valor de los bienes destruidos.
  • Haga reparaciones temporales. Por ejemplo, cubra las ventanas rotas, las goteras en los techos y las paredes dañadas para evitar una mayor destrucción. Guarde los recibos de los suministros y materiales que compre. Tu compañía de seguros te reembolsará por los gastos razonables que haya tenido que hacer para reparaciones temporales.
  • Fije un presupuesto detallado para la reparación permanente de tu propiedad y entrégueselo al perito. La estimación debe contener la propuesta de reparaciones, los gastos de reparación y los precios del reemplazo.
  • Si tu casa está muy dañada y es necesario encontrar otro alojamiento mientras se realizan las reparaciones, mantenga registros de todos los gastos incurridos. Esto incluye hoteles, restaurantes y recibos de aparcamiento. La mayoría de las pólizas de seguros de la propiedad proporcionan los gastos de subsistencia cuando una casa queda inhabitable y en necesidad de reparación grave.

Su agente cooperará contigo

A pesar de que las compañías de seguros suelen asignar equipos de peritos para ayudar a los asegurados en las zonas devastadas por un clima invernal severo, se necesitará de tiempo para procesar las reclamaciones de todos los daños que se presenten. Si tu casa ha sido destruida o seriamente dañada, tu agente trabajará para asegurarse de que son bien atendidos.

Los consumidores con preguntas sobre reclamaciones pueden ponerse en contacto con el National Insurance Consumer Helpline en el número de teléfono (800) 942-4242. El III también tiene un folleto gratuito, Settling An Insurance Claim After A Disaster.

Un poco de mantenimiento le ayudará a largo plazo

Aún si tu casa no se ve golpeada por una severa tormenta invernal, las temperaturas extremas y las condiciones climáticas pueden dañar tu casa. La Sociedad Americana de Inspectores de la Vivienda dice que el clima y las inclemencias del viento pueden causar daños por agua, deterioro de la madera, el desgaste de las puertas y ventanas y las altas cuentas de energía debido a las corrientes de aire. Los propietarios de las viviendas deben revisar periódicamente tus puertas, ventanas y marcos de las ventanas para asegurarse de que son resistentes al agua. El techo, calefacción, chimenea y las cañerías también deben llevar un mantenimiento adecuado.

Aquí hay más consejos que pueden le ayudar a proteger tu hogar contra los daños relacionados con el invierno:

  • Use un rastrillo para quitar la nieve del techo y evitar que se forme acumulación de hielo.
  • Tape todos los espacios de aire exterior, especialmente en casas viejas. Las grietas visibles o el cemento despedazado son un signo de problemas. Cuando la construcción es frágil, puede romperse fácilmente cuando el agua penetra en la estructura y sufre congelación. Los revestimientos sueltos son vulnerables a la precipitación inducida por el viento, que pueden desprenderse y causar importantes daños. Otros daños relacionados con el clima incluyen los marcos de las ventanas que puede romperse, dividirse o deteriorarse. Las ventanas en estas condiciones deben de ser selladas o sustituidas.
  • Mueva todos los materiales inflamables lejos de las calderas. En estos se incluyen trapos viejos, serrín, trozos de madera y líquidos inflamables, como gasolina, queroseno y pintura.
  • Que un profesional inspeccione la chimenea por lo menos una vez al año y límpiela si es necesario. Los niveles de monóxido de carbono pueden llegar a ser peligrosos si el humo no puede evadirse por conductos bloqueados o chimeneas. Por otra parte, un subproducto de la quema de madera llamado creosota puede acumularse en el conducto de la chimenea y producir un incendio en la chimenea. Además, al colgar decoraciones navideñas (tales como calcetines o guirnaldas) en la repisa de tu chimenea, tenga en cuenta que es posible que una chispa pueda saltar y originar un incendio.
  • Prenda únicamente materiales diseñados para la chimenea: El papel se puede volar fuera de la chimenea y el carbón puede liberar monóxido de carbono. Si utiliza leños artificiales, préndalos de uno en uno. Puede que estos produzcan más calor del que la chimenea puede soportar. No se vaya a la cama o salga de la casa hasta que el fuego no esté completamente apagado.
  • Instale detectores de humo y monóxido de carbono en cada piso de la casa. Pruebe de las alarmas periódicamente y cambie las baterías por lo menos una vez al año. Si eres un inquilino y tus detectores son proporcionados por el propietario, asegúrese de que estén en condiciones de funcionamiento.
  • Evite el uso de calentadores portátiles. Si hace uso de ellos, colóquelos por lo menos a 3 pies de cualquier superficie o material que sea fácilmente inflamable. Compruebe que los calentadores eléctricos no tengan cables pelados o filamentos rotos.
  • Cuando pase unos días fuera del hogar, asegúrese de que un amigo o familiar de confianza inspeccione la casa diariamente. Es importante asegurarse de que el horno y el sistema de abastecimiento de agua están en funcionamiento, especialmente en condiciones meteorológicas extremas.
  • Si quiere cerciorarse de que tu casa esté preparada para fuertes condiciones climáticas, puedes llamar a un perito para que inspeccione el exterior y el interior de la casa y asegúrese de que todas las áreas de interés son supervisadas. Los inspectores están capacitados para ver las cosas que se pueden pasar por alto o que ni siquiera se tengan en cuenta.

Estar preparado para el invierno reduce posibles reclamos y el evitar reclamos mantiene tu seguro de casa barato.